jueves, 28 de agosto de 2008

maduras cachondas

Al despedirnos me confesó que no tenía 28 sino 36 y que sentía algo más que físico hacia mí. Empezamos a andar (algo así como estar de novios) casi 3 años en el que el sexo era de lo mejor y sin ataduras hicimos casi de todo, yo me entregaba a su experiencia.

Hasta el día de hoy agradezco haberme iniciado con una madura y cada chica posterior con la que me he acostado las he dejado locas de placer. Gracias M_ _ _ _ por haberme enseñado a hacerte gozar.

porno maduras

Empezamos el mete y saca unos minutos. Ella gemía y yo me encontraba disfrutándolo todo, sentía como lo sacaba casi todo y se la metía hasta el fondo una y otra vez. No aguanté más y me corrí en su interior. Con sus piernas me atrapó y no dejó que me saliera. Me empezó a contar que le había gustado muchísimo que hacía tiempo no se pegaba una cacha tan rica y que mi pico la había dejado loca. Y así sin más se me puso dura otra vez, no tanto, pero lo suficiente para empezar a culear otra vez.

Seguí ensartado un buen rato hasta acabar, no podía más y nos tiramos de espalda todos sudados, tapados apenas con una frazada. En esto llegó el dueño de casa preguntando si me faltaba algo y ahí estábamos los dos rojos de vergüenza que se notaba que estábamos en pelota. Y así seguimos durante los días en la cabaña, tocándonos cada vez que no podíamos culear tranquilos.

maduras desnudas

Fue increíble yo estaba todo caliente y ella se me acercó y dijo ahora tócame tú, y tomó mi mano y la metió en su entrepierna húmeda, más que húmeda estaba toda mojada y tenía un chorrito bien peludito y gordito, empecé a meterle los dedos y ella gemía de placer, sacó una de sus tetas y empecé a chupársela.

Al rato no aguantó más y me dijo ven, se puso de espaldas y abrió sus piernas. Mi pico ya se me había parado cuando le toqué su chorrito rico. Me puse sobre ella algo nervioso, ¡era mi primera vez! Ella lo notó de una, me lo agarró y se lo fue metiendo de a poco en su conchita. Wooow que rico era.

videos de maduras

Y ahí me quedé yo mirando para el techo sin tener más que hacer y de pronto ella entró y me dijo: Viejo, yo quiero venir aquí contigo, y se recostó a mi lado. No tardó mucho y empezamos a tocarnos. Ella quería ver mi pico libre y bien parado y así fue, en pocos segundos yo miraba hacia abajo y veía mi pico parado en sus manos y ella con una mirada de golosa que me tenía a mil.

Me dio mi primera mamada y fue increíble, me lo chupaba con tal devoción que yo no lo podía creer, hacía mucho ruido eso me excitaba aún más y se la tragaba hasta el fondo. Toda mi banana en su boca y cuando más rico se sentía la tomé de la cabeza y empecé a culearme su boca y seguía haciendo ruidos y entre media atragantada me miraba con una mezcla de ternura y calentura hasta que descargué toda mi leche y se la tragó todaaaa, hasta la última gota.

videos maduras

En el bus seguimos besándonos y ella tomó la iniciativa y me metió la mano en el pantalón. Me dijo que quería tocarme el pico, su banana, es que le había contado que mi pico parao se curva como un plátano. Cuando me la tocó se me paró de una y le facilité las cosas para que pudiera vérmela. Le gustó al ver la cabeza de mi pico porque lo tengo bien cabezón y además tiene un buen tamaño, yo empecé a tocarle las tetas. Todo esto bajo unas frazadas que nos dieron en el bus.

Cuando llegamos a nuestro destino buscamos hospedaje, pero todo estaba ocupado así que llamó a un amigo que vivía por ahí. Llegamos ya en la tarde tipo 7 u 8 y después de comer algo en la casa, nos dijeron si queríamos descansar un rato antes de salir en la noche. Lo único malo fue que a ella le dieron una pieza y a mi otra. ¡Plop! que se supone haría yo si me había presentado como un amigo.

galerias jovencitas

Yo con 18 y ella supuestamente 28 nos pusimos de acuerdo en juntarnos. Yo viajaría a su ciudad y de ahí nos iríamos a una cabaña al sur. Ah les cuento que a todo esto solo había visto una foto de ella, una de esas de carne que no lograba apreciar su físico, ella me dijo era algo gordita, lo que no me importó en realidad.

Cuando la vi me dije si está algo gordita y me quedé congelado, pero ella inmediatamente me hizo reaccionar y me saludó con un abrazo. Tenía unas tetazas y me habló dulcemente al oído diciéndome que me relajara. En el taxi nos besamos y partimos a nuestro paseíto a la cabaña.

jovencitas naturales

Me gustaba eso de que fuera mayor y tuviera experiencia y le confesé mi virginidad, a lo que ella inmediatamente me dijo: ¿conmigo tu primera ya? y afirmó lo que yo pensaba diciéndome que se manejaba en el sexo y que le gustaba harto. Y así es como empezamos a tener una relación.

Ella vivía algo distante de mí, pero eso no evitó que empezáramos a llamarnos y más de una vez nos excitamos hablando por teléfono y terminábamos masturbándonos cada uno en su casa. Ella tenía una voz deliciosa que hacía que se me parara con tan solo escuchar un "hola" de ella.