Me gustaba eso de que fuera mayor y tuviera experiencia y le confesé mi virginidad, a lo que ella inmediatamente me dijo: ¿conmigo tu primera ya? y afirmó lo que yo pensaba diciéndome que se manejaba en el sexo y que le gustaba harto. Y así es como empezamos a tener una relación.
Ella vivía algo distante de mí, pero eso no evitó que empezáramos a llamarnos y más de una vez nos excitamos hablando por teléfono y terminábamos masturbándonos cada uno en su casa. Ella tenía una voz deliciosa que hacía que se me parara con tan solo escuchar un "hola" de ella.
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